Critimbó: Florencia Schiappapietra / @florchappa_
Fotografías: Antonella Montalván, Guido Zappa, Bernardo Artica.
¿Sos de les que llega a la cita teatral antes de lo habitual? No, ya te conozco, vos sos de llegar sobre el pucho, por no decir tardeeeee. Tranqui, no te estoy acusando, yo soy de tu team. Por nosotres existe la convención implícita de dar sala 15 minutos tarde, si no son 30 min. Si sos de les tempraneres, te pedimos mildis, no podés negar que disfrutaste ese rato previo de reencuentro. Lástima para nosotres, les tarderes, que subimos la escalera corriendo, casi nos atragantamos con el caramelito de menta, apagamos el cel y pim pam pum de repente sentades para ver una función.
Es que los tiempos teatreros postpandémicos cada vez están más ciclotímicos, a las corridas o inestables. Obras que brotan como suculentas, obras fertilizadas para sacarlas prematuras a la luz, obras con tallo firme que se siguen regando. Público ocupado, apurado o entregado a lo que haya para ver.
En medio de este lío sucedió el primer ciclo de Teatralización Precoz, producido por la Revista Timbó, los domingos de julio en el querido Bardearte, San Fernando. Cada encuentro contó con tres obras breves del Conurbano Norte, intervalo de por medio. Nuestro propio microteatro conurbano, más croto y menos cool.
En este ciclo se pudo ver La Santa Rita, de Evangelina Ferreira y Guido Zappacosta, Intermezzo Dramático, cuadro musical de Valeria Curci y Paula Beovide, Las Haidé por Padua Ponce y Marianela Bucafusco del grupo Trillados. Obras que llevan un tiempo en escena echando raíces y elegimos ver otra vez.


También tuvieron lugar algunos estrenos.
En tiempos voraces, parece ser un acto disruptivo aventurarse a la puesta en escena, sin presupuesto, con cuerpos resistiendo a la vorágine cotidiana, prestándose sensibles a la poesía y apresurando un poco la decantación que en ellos provoca. ¿Sentirán les teatreres que están llegando tarde?
Les cuento un poco más sobre estas piezas que prematuras o tardías salieron a la luz.
Cocineras del colectivo Planos, con actuación de Lola Sánchez Carrasquillo y Evangelina Ferreira, dirección de Santiago Swi. Obra breve de acción concreta y temática al pie. Dos cocineras preparan un catering y hablan de la muerte. Olores, colores y cortes nos sitúan en el presente de la escena, abriendo la ventana al imaginario de la muerte y sus mejores escenarios. Su final abrupto, nos dejó picando el abanico de posibles desenlaces y el tópico morboso del suicidio para la charla de pasillo, con limonada en mano, digiriendo rapidito lo acontecido para pasar a ver La gente se droga (y gente somos todxs), lecturas dramatizadas por Guido Zappa y musicalizadas por Agustín Llorca, un logro inusual en tiempos de pantallas, 30 personas sentadas sin celular en mano, prestando atención a la lectura de un cuerpo de textos poéticos con guiño sarcástico. Situándonos en la desesperación del encierro pandémico, las obsesiones y la búsqueda del amor en medio de la caída de todos los estandartes. Un último fragmento de otra de sus obras, trajo el eco de la fragilidad de la infancia, resonando en mi memoria mientras dejábamos la sala para la próxima puesta.
Carne dulce, escrita y dirigida por Guido Zappa, con actuación de Coral Barcos y Luca Bral. Nos presenta una situación cotidiana, por momentos incómoda, por momentos dulce y cómica. Una rotisería de barrio, atendida por su propia dueña, una mujer trans, repulgando empanadas con un ingrediente especial: el amor. Esta travesti nos mantiene tras su mostrador entre confesiones de su pasado, con las manos en la masa. Cuando un policía irrumpe con impunidad. Su intención de incriminar es persuadida entre cantos y anécdotas de esta mujer.
Personajes bien delineados, una poética costumbrista con tintes almodovarianos. Esta obra florece fuera de estación. Canto dulce de resistencia que da cierre a los domingos teatrales.
Vos que llegaste apurade, o con tiempo, esperás el morfi con ganas de seguir en modo avión. Agradecide de sentirte un ser aún capaz de entregarte al presente teatral, de adentrarte por un rato en la ficción, de disfrutar con la calma las sensaciones que emanan los cuerpos en escena.
¿Te gustan los ciclos de teatro independiente del conurbano norte? A nosotres nos gustaría seguir reseñándolos. Si algo de lo que leíste te llegó... acá hay un botoncito para ayudarnos a escribir más critimbó. (¿adónde? En estas mismas palabras. Tocalas y transportate, chamigue). Gracias :)