Texto: Agustín Llorca
Humane mientras camina habla.
Humane: -Bueno, vamos llegando al final. Algo precipitado, ¿no? Pero bueno, sí, la velocidad con la que nos terminamos acostumbrando a que sucedan las cosas es así. No hay una ancianidad, ¿no? No hay una madurez. Un artista fugaz, por ejemplo, que un día era un simple mortal que viajaba en colectivo al trabajo y que de repente al día siguiente se despierta viralizado en todo el mundo por el video que hizo en una toma de su gato vomitando ante un pepino, es igual al proceso de pasar por una posta con un parlante y decir “Una mac triple frontera con cheddar precarizado y papás ausentes” y 38 segundos después, en la siguiente posta, levantar el pedido listo para contaminar nuestra sangre a la misma velocidad que tarda el veneno de la fábrica de envases plásticos para el análisis de orín en tirar sus desechos al río. Un segundo dura la vida. Así que no importa tanto. Entraron al recinto, seguramente sacaron su entrada desde la comodidad de la aplicación de algún banco o venta de tickets. El grupo más desdichado tuvo que venir en colectivo, ¿no? ¿Quién vino en colectivo? Me dan mucha pena, les quiero mucho… ¿ven? Eso también. ¿Cómo les voy a querer mucho si ni siquiera sé cómo se llaman, a quién votaron, cuántos privilegios se cuestionaron, cuánto respiraron hoy, cuánto mal le desean a aquellos y aquellas inadaptades que no se parecen en nada a ustedes?, ¿eh? En fin. Pero la gente que vino en auto ahí está. Subió, dijo: ¿cuál es mi lugar? Se sentó y ahora está ahí, esperando que yo termine de hablar. Che, entre paréntesis: ¿cuántas personas pensaron a esta altura en mirar el celular? Yo no doy más. Por eso recién cuando empecé diciendo “Vamos llegando al final”, digan la verdad, hubo como un regocijo, ¿no? Inconscientemente ya la cabeza está algo acostumbrada a la precocidad, digo. Entonces, bueno, esto que está pasando acá, esta especie de monólogo, soliloquio, estand up, no sé como se llama, no hay tiempo para analizarlo y ponerle un nombre ahora. Pero lo va a tener, no se preocupen, que lo va a tener. Porque etiquetar las cosas es la forma más efectiva de terminarlas. Te dicen ¿de qué va lo que hace este tipo? Es un estandap, listo. No voy. Es un monólogo, que embole. ¿Cuánto dura?, preguntás. ¿Es de risa? No. No voy. ¿De llorar?, bueno, me perdí. ¿Ven? Cuando uno se pierde, ya entra la ansiedad. En este momento yo ya estoy sintiendo palpitaciones, me dejé un vaso de agua acá al lado porque, como todo esto lo escribí antes, sabía que venía esta parte. Así que, bueno, todo inmediato y nada de improvisación. Cuando haya un momento de duda, de dificultad, listo. Une agarra sus petates y se autogostea. Se vá, listo. ¿Se encuentra con una dificultad? Se levanta y se va. Se da media vuelta y ahí está siempre listo esperándole a une. ¿Quién? El final.
Finale: -¿Qué tal? ¿Cómo le va? Por acá, por acá.
Humane: -¿Qué dice? No, no. Recién arranco.
Finale: -Es lo de menos.
Humane: -Sí, sí, ya sé. Pero espere, espere.
Finale: -Dele.
Humane: ¿Quiere tomar algo?
Finale: -¿Tiene alguna decisión?
Humane: -Tranquilo, tranquilo, hombre.
Finale: -Mire, yo voy a estar ahí siempre cerca suyo porque usted me necesita, ¿o no? Siempre. Ahora, después no me venga a echar la culpa a mí de que nunca llega a ningún lado, ¿eh? Pero escuche, ¿no le parece que esa pareja le está costando mucho?
Humane: -La verdad…
Finale: -Mire, el amor no duele.
Humane: -¿Quién se lo dijo eso a usted?
Finale: -Oiga, ¿quiere ser feliz o no quiere ser feliz?
Humane: -Sí, no sé, a veces…
Finale: -Bueno, siga entonces, siga sufriendo esta… cosa…. esta porquería… este estadap que ¿no ve? a la gente no le gusta el estadap.
Humane: -Sí le gusta. A la gente le encanta. ¿No ve que bien les va a la gente de estandap? Wainrach, Pichot, Moldaski, Bimbo, Campa, Carulias, hay como un millón y todos llenan teatros enormes. A los que no les gusta el estandap no es a la gente, es a los intelectuales. Esos sí que son seres acabados.
Finale: -Bueno, basta. Vaya terminando nomás. Así no va a llegar a ningún lado.
Humane: -No importa, yo lo único que quiero es que termine todo, el coito, el año, la carrera, el trabajo, el sacrificio, la malaria, todo.
Finale: -Tranquilo, ya es diciembre.