TEATRO

ROTO EL CIELO

Fotografías: Maxi Gimenez

Elle come cebolla en su sillón, conmocionadx e iluminadx por la luz led de la tele, Él con centímetro mide la circunferencia de un huevo, de muchos huevos. Pavarotti a todo volumen musicaliza este primer cuadro que nos instala desde el principio en el aire denso del confinamiento. El corte abrupto de la ópera trae el primer conflicto, ¿qué hacemos en el encierro?

Roto el cielo nos hace parte de una habitación donde conviven El Brayi, poeta del conurbano egresado del colegio Artigas, y Piquito, harte del encierro y de lavarle los calzones; rodeados de vecines que van y vienen por los pasillos.

El Brayi entre poesías inconclusas sueña con formar una gran rosca de huevos, todos iguales, metáfora de la crítica social. Con sus huevos uniformados en fila, pretende filmar una performance, transmitirla en Instagram para que el gobernador rubio premie su arte con guita. Pretende hacerlo con ayuda de Piquito y extorsionando a sus vecines con secretos que sabe de elles. La epopeya nos lleva entre amenazas, dramatizaciones, recitados y extorsiones a la realización de este vídeo, que tenemos la suerte de ver en nuestros celulares como epílogo al final de la función.

Probablemente Tito Dall’Occhio, autor de Roto el cielo, encontró en esta obra la mejor forma de metaforizar la situación en la que nos vimos muchxs artistas en el primer año de la cuarentena. Solxs frente a una cámara contando un cuentito, con total incertidumbre de si existiría alguna retribución, económica o emocional.

Potenciada por las actuaciones de Clara Hecker y Gerardo Porión, quienes construyeron sus personajes, en oposición a su género, con un gestus que a pesar de ubicarlos en una posición social, está lejos de caer en el lugar común estigmatizante. El vínculo entre ambos personajes trae a la luz algunos prejuicios y homofobias que aún rondan nuestro imaginario; así también un lazo de apoyo y amor (que en cuarentena potenció o terminó de destruir convivencias) con un tinte cómico que bien sabe llevar este dúo.

Roto el cielo nació a principios del 2021 como cuadro final de una obra más extensa en coautoría con otrxs dramartugxs de la zona, la cual nunca llegó a estrenarse por contagios y restricciones del ASPO. Así fue que se desprendió y tomó forma como unidad propia, se estrenó en agosto del 2021 y tuvo lugar en salas de zona norte, como Vinilo Laboratorio Artístico, siendo parte del ciclo de obras cortas “Desde la ventana” del teatro La Gloria en C.A.B.A. y en distintos espacios de la Capital y la Provincia de Buenos Aires. Se puede seguir su desarrollo a través de redes sociales.