¿En tu bolsón de verduras te vienen muchos rabanitos y ya no sabés qué hacer? Leete la receta de Matías Lockhart e incorporá una nueva forma de comer rabanitos.
Texto: Matías Lockhart
Fotografías: Martín Mangudo
Con queso y crema cocina cualquiera, esa es la consigna. Sin embargo, esta afirmación nos insta, más bien me insta a mí, a revisar las tradiciones culinarias familiares. Había pensado originalmente una receta que aprendí de Clarita, mi abuela, que falleció el año pasado a los noventa y nueve años. Ella la llamaba Pizza de cebolla, yo la identificaba como la tarta de cebolla con kümmel. Yo guardo el recuerdo de Clarita y de la tarta con mucho amor y, por el momento, los mantendré de esa forma. No por resguardar ningún secreto bajo nueve llaves, sino para encontrar alguna nueva receta que pueda convertirse en tradición más adelante.
Hace unos años estoy participando de un voluntariado en una huerta urbana del barrio de Chacarita de C.A.B.A. Empecé a modificar la mirada en varios aspectos. Principalmente comencé a cuestionar algunos hábitos de consumo, de forma de vivir. Necesitaba salir de una posición más pasiva con respecto a la forma de alimentación, de consumo y del manejo de residuos. Lo primero fue el compostaje: reutilizar los residuos orgánicos y permitir que vuelvan a la tierra. Esto significó reducir considerablemente la basura que generaba. Esta actividad se sumó al reciclaje de envases de plástico. Y volví a poner la mirada, ya que observaba y observo la cantidad de plástico que se consume. Y la necesidad de reducir esta utilización. La conclusión de este proceso lleva sí o sí a una modificación en los hábitos antes mencionados: menos ultra procesados, más cocina y elaboración caseras.
Los cambios posibles son aquellos que van produciéndose de forma gradual y firme. Resulta abismal hacer un viraje de ciento ochenta grados. Con esta premisa en mente buscamos, junto con mi compañera, una forma creativa para mejorar la alimentación familiar. Yo aprendí gastronomía en una escuela con la cocina tradicional francesa como base. El desafío consiste en encontrar comidas tentadoras para nuestros hijos y que no redunden necesariamente en carnes y lácteos. Por esa razón adapté algunas de las técnicas tradicionales al nuevo menú. También, como parte de este cambio gradual, agregamos algunas verduras que antes no consumíamos. Comenzamos a comprar menos en grandes supermercados y más en ferias y mercados agroecológicos. La receta que hoy comparto surgió de una de las entregas de bolsón agroecológico. Llegaron dos atados de rabanitos, con sus hojas. Si pregunto cómo suelen emplear esta verdura, la mayoría contestará, con certeza, que los comen en ensaladas. También probablemente, mucha gente responda que no los ingieren. Se ha reducido el consumo de frutas y verduras a una variedad muy pequeña. Aunque soy Profesional Gastronómico entiendo que internet ha ayudado a acercar culturas y tradiciones de diferentes lugares. No me avergüenzo de esta herramienta, sino que la aprovecho cada vez que no encuentro en mis libros de consulta frecuente.
Una ventaja de consumir verduras y frutas agroecológicas es aprovechar la totalidad sin riesgo a consumir cáscaras u hojas plagadas de pesticidas. Las hojas de los rabanitos pueden juntarse con otras para preparar ricos buñuelos al horno, por ejemplo.
INGREDIENTES
Rabanitos 2 atados (0,500kg aprox.)
Romero 1 ramita
Sal y pimienta c/n.
Orégano fresco o seco c/n.
Ají molido c/n.
Jugo de limón c/n.
Aceite de girasol c/n.
PREPARACIÓN Separar los rabanitos de las hojas. Lavar, desinfectar y secar. Cortar los rabanitos en cuartos o en mitades longitudinalmente (como si tuviera gajos). Poner en un bol y condimentar con todos los ingredientes salvo el aceite. Mezclar bien y agregar el aceite. Si lo prefieren, puede dejarse marinando unas horas en la heladera para incorporar sabores. Poner en asadera y llevar a un horno moderado (180ºC) por aproximadamente 30 minutos (hasta que estén más o menos tiernos, el punto es a elección personal). Este plato es un excelente acompañamiento de unas ricas “hamburguesas” de zapallitos con arroz, que próximamente podremos compartir. A disfrutar.
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