MBURUCUYÁ (passiflora caerulea)

Texto y fotografías: Fabiana Faga / @ideasplantadas

Ilustración: Vale Lamat / @valeparatimbo

“Criadero de bichos”, “Flor de la pasión”, “Pasionaria azul”, “Flor del sufrimiento”, con estos nombres se suele llamar a esta planta.

Para mí es, de las buenezas nativas rioplatenses, una de las más completas, bellas y productivas de la región.

Tiene tantos nombres populares como la diversidad de especies que hacemos uso de ella. Aquí te cuento un poco más y sus posibles usos para consumo.

Primero veamos dónde la podemos encontrar… 

En lo macro, crece en talares, selvas marginales y bosques de la región rioplatense del lado argentino y del lado uruguayo (hay otras variedades que llegan más al norte, pero esta es la Passiflora caerulea).

En lo micro, la descubrimos hasta en baldíos… Es tan rústica que seguramente la veamos en alambrados de las vías del tren, cables o paredes que le sirvan para treparse con sus zarcillos (al final hay un glosario con las subrayadas)

Sus hojas palmadas pasan desapercibidas hasta que florece.

Y cuando florece, es imposible no mirarla.

¿Qué consumimos de esta planta?

Como alimento, sus frutos. Inmaduros o maduros.

Inmaduros —verdes—, los utilizamos en mezclas, guisos, locros, tortillas, quiches, asados, rellenos, en fermentos, canapés o en mezclas untables. Siempre consumirlos cocidos (al vapor, salteados como cebolla, frito, a la parrilla).

Los frutos maduros —naranjas— tienen poco sabor (más si los comparamos con el maracuyá, que es de la misma familia de Passifloras)… pero aún así podemos aprovecharlos haciendo jugos, helados, budines y mermeladas.

Como medicina, podemos utilizar sus hojas en infusiones como remedio para la ansiedad, el estrés y el insomnio ya que tiene propiedades sedativas (siempre en las proporciones recomendadas por quienes la administran. Lo deben evitar embarazadas, lactantes e infancias).

Las buenezas son buenezas para nosotrxs, pero no podemos dejar de mencionar la fauna nativa que tiene interacción directa con esta planta que tanto beneficio nos trae.

Se le dice “criadero de bichos” porque es maravillosa la cantidad de bichos que intervienen desde su siembra a su polinización.

Tan atractiva es para las aves que es usual encontrar sus frutos picoteados u observar batallas entre celestinos y zorzales que quieren comerlos todos.

Su siembra espontánea se da por las aves que dispersan las semillas luego de consumir los frutos, por eso encontramos esta planta por todos lados.

Además las hojas sirven de alimento a las orugas de la mariposa espejitos (que sólo pone huevos allí) y a chinches y escarabajos que sólo se hospedan en esta planta.

Sus flores son un imán para los abejorros que están íntimamente relacionados con ellas. Mientras se alimentan, su lomo se llena de polen. Y así, yendo de flor en flor, se produce la polinización y la consecuente formación de los frutos que después consumimos.

Muchas otras mariposas y abejas nativas también consumen el néctar de sus flores, que se hacen presentes desde primavera hasta otoño.

Como último dato extra, para ver lo completa que es esta planta, sus hojas y frutos frescos pueden ser utilizadas para teñir, dando una paleta de colores que varía entre el amarillo y el naranja.

Algunas recomendaciones:

Al probar una bueneza, es fundamental asegurarse que sea comestible (clave identificarla, saber en qué época y región se ve, ya que hay muchas muy parecidas que pueden prestar a confusión).

Si la consumís por primera vez, que sea en poca cantidad y no junto con otras buenezas. De ese modo, si no te hizo bien, podés identificarla.

Si la consumís para medicina, que sea indicada por gente que sabe. Algunas plantas, consumidas de manera inadecuada, pueden generar contraindicaciones.

En la recolección: siempre colectá la cantidad que precises, no por demás. La planta debe continuar su ciclo, así como también muchas otras personas o fauna asociada pueden necesitarla.

Las buenezas nativas, además de todos sus beneficios, generan identidad.

Muchas de ellas están íntimamente relacionadas con la cultura de pueblos milenarios. Forman parte de rituales, canciones, festividades, del ser unx con la naturaleza.

Volver a tomar contacto con ellas y descubrir sus propiedades nos lleva a recorrer un camino de unión e introspección con el ambiente que nos rodea.

Glosario:

Abejorro del mburucuyá: Xylocopa augusti.
Chinche del mburucuyá: Holhymenia histrio.
Escarabajo del mburucuyá: Cacoscelis nigripennis.
Mariposa espejito: Dione vanillae maculosa.
Hojas palmadas: Son las hojas cuya estructura es similar a la forma de una mano.
Zarcillos: Estructuras en forma de rulo que le sirven a la planta para trepar.

Para seguir entre buenezas:

@4estaciones.cocinasalvaje

@laciudadnosregalasabores

@panclandia

Rapoport, Eduardo (y otros). 2009. Malezas comestibles del cono sur y otras partes del planeta. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.

Podemos comer gratis plantas que crecen en pedacitos verdes que tenés cerca.

Si podés, ¿nos apoyás para seguir difundiendo buenezas?

¿Cómo?

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4 comentarios

  1. Excelente información si la conocía con el nombre de pasionaria,no sabía que se podía comer su fruto.
    Es una flor rara y muy bella se enreda en tejidos ,en el norte se la ve en arboles,en cercos.

  2. Es la flor de mi infancia…verla al borde de las vías del tren( tengo 86 años) me trajo nostalgia.Me pareció super interesante todo.Gracias

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¿QUÉ VINO PRIMERO… EL HUEVITO O EL GALLO?

BESITO PORTEÑO (cymbalaria muralis)