
Viñetas: Ilustraciones Melisa Lozano sobre textos de Víctor Gamboa
Texto: Melisa Lozano / @melisalzn
Esta no puede ser más que una carta y no puede ser menos que una carta de amor.
Volver a Timbó es volver a un tiempo-río-Tigre-San Fernando-bicicleta-mate-choripan; volver a una luz acostada de otoño que alargaba las sombras por la tarde y es volver a un lugar llamado Laburatorio, en el que festivales de berenjenas al escabeche acontecían, junto con muestras de cortometrajes, obras de teatro, fiestas de cumpleaños…
Volver ahí es recordar con cariño haber sido acogida en la casa y en los proyectos. Y ahora pienso, y siento, que la vida tiene sentido por los afectos y los lazos que vamos tendiendo al pasar, y que como antenas felices se encuentran con otras lenguas y otras ventosas que experimentan conmociones espléndidas en su juntanza. Pienso que vamos por ahí dejando cabellos en almohadas y un poco de nuestro olor en camperas prestadas y el eco de nuestra risa en la esquina de alguna habitación. Vamos dejándonos mover y moviendo emociones, tocando y dejándonos tocar, transformándonos y abriendo espacios, haciendo del adentro un lugar poblado de presencias que nos han amasado y masajeado. Por eso estoy más que agradecida con Timbó y con los seres que están detrás, debajo, adentro y alrededor de ella. Feliz número 100.
Meli es ilustradora y en su paso por Argentina, allá por el 2012, tuvo su cobijo en el Labu, donde para ese momento la Timbó se gestaba. En esa convivencia sus ilustraciones se hicieron parte orgánica de la Revista y hoy, desde Bogotá, Colombia, nos regala sus perris existencialistas.