Texto: Ailén Alvarez
Fotografías: Gaitero del tren y Galpón del Gaitero
Me subí al tren.
Había tenido un mal día, me senté y vi pasar por el pasillo a un tipo con un sombrero que venía arrastrando una valija, se paró en el medio del vagón, la abrió, sacó un cono de tránsito a modo de megáfono y empezó a hablar como presentador de circo:
“Hermosa gente, está por comenzar el show del Gaitero del tren, único show de humor y gaita en toda la vía férrea, si alguien no me quiere escuchar, me lo dice y me voy”.
Luego se puso el cono en el ojo como catalejo y empezó a mirarnos a todxs, poniendo su pulgar arriba delante del cono. Ya me había agarrado curiosidad por ver qué iba a hacer y cuándo me miró, asentí levemente con la cabeza. Mientras otra gente le levantaba el pulgar u otra directamente ni lo miraba y seguían mirando su celular. Ahí bajaba el pulgar y decía:
“Si no me miras y no decís nada… tu silencio es mi permiso”.
Algunos lo miraban diciéndole “sí” con la cabeza mientras otrxs seguían en su mundo. Él esperó un par de segundos luego de mirarnos y gritó contento:
“¡Buenísimo! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias a todos! ¡Todas! ¡Todes! ¡Todxs! ¡Tod@s!”.
Luego agarró la gaita y empezó a soplar y soplar, hasta que salió un sonido que nunca había escuchado en vivo, tocaba y sonaba muy bien. Terminó el tema, lo aplaudimos casi todxs. Después hizo payasadas con globos, tocó otro tema, le sacó fotos a los que le regalaban sonrisas y tocó dos flautas dulces con la boca y después se las metió en la nariz. El vagón ya era una fiesta, me miré con la señora quien tenía sentada al lado y nos sonreímos, se notaba que le ponía el alma al show. No buscaba la guita, buscaba sacudirnos el polvo cotidiano. Después pasó la gorra, pero con un espejo en la mano, nos lo ponía en la cara y nos hacía vernos mientras decía:
“Mira qué lindo SER que sos, si no querés regalarme una sonrisa, regalátela a vos”.
Terminó de pasarla y se fue diciendo:
“Si quieren búsquenme en las redes arroba gaiterodeltren, y ahí van a ver las sonrisas que me regalaron y las cosas que hago”.
Me di cuenta que ya llegaba mi estación. Me bajé y él seguía tocando.
Caminé por el andén con una sonrisa en el alma.
Al otro día me acordé y lo busqué. Supe que “El gaitero del tren” es Martin “Fary” Losada, que es actor, músico multinstrumentista, payaso, artista plástico, poeta… que toca la gaita gallega en el tren desde 1995. Además tocó en varias bandas, grabó discos y en el año 2000 fue músico invitado de Manu Chao en Obras.
También me enteré que el Gaitero vive en un galpón, que era de su viejo, que falleció y, en vez de venderlo al mejor postor, decidió transformarlo con un grupo de gente en un Centro Cultural que llamaron la N.A.B.E (Nuestro Arte Busca Expandirse); luego ese equipo se disolvió y por un tiempo solo fue la casa de su hija y de él. Después ella se mudó con su novio y el Galpón quedó como morada, taller y sitio de creación del artista multifacético que, hoy “Fary” Losada, sabe disfrutar.
Atravesados por la pandemia, se cruzó en el camino con Guille Bogado y decidieron juntos, en ese difícil momento, utilizar el galpón para seguir expandiendo el Arte y la Cultura. Así renació este espacio cultural, en medio de una pandemia, desde su hogar, con su sello “Galpón del Gaitero”, un espacio cultural donde le dan lugar a la música, al teatro, al circo… a toda expresión artística y a “todo lo que haga bien”… Importante, ¿no?
Conociendo al Gaitero actuando en el tren, no tengo dudas que su Galpón sea un espacio digno de visitar, seguramente al próximo evento que hagan voy a ir, no me lo perdería.
Ahí tocan solistas, bandas, hay varietés y de a poco se van armando. Estas son algunas fotos que ví en su Facebook.
¿Dónde queda?
Busquen en las redes @galpondelgaitero y ahí lo ven.
El galpón queda en Agustín Álvarez 1535, Florida, Vicente López (al 500 de Av. Maipú).
Y te pregunto a vos que llegaste leyendo hasta acá: ¿alguna vez te lo cruzaste en el tren?
Un comentario
Lo vimos una vez, octubre de 2006, mi hijo venía de culo ésa tarde, le cambió el día, desde ahí lo seguimos!